19 junio, 2007

Bc de Manyanet, only for freaks

Digamos que desde que salió en la última Vèrtex una reseña del Manyanet, entre los cimeros barranquistas saltó un warning. En la reseña se hablaba de un barranco que bajaba bastante cargado de agua, y en el que se recomendaba precisamente su descenso en época veraniega, para evitar problemas con el caudal. Eso fue suficiente para que los cimeros barranquistas... sólo que, aunque todos afirmaban y aceptaban que teníamos que ir a bajarlo en verano con tono precavido, en su interior albergaban esperanzas de que el día en que se fuera, estuviera fuertecillo para que tuviera emoción (o me equivoco?)

Bueno, el caso es que Paco, mi compañero del CAR, tenía disponible su último fin de semana antes de irse a currar a La Molina, así que pensando rápidamente, nos podíamos ir de nuevo al Pallars, a hacer barrancos... las opciones eran más que múltiples: cosas facilitas como el Viu de Llevata, clásicas como el Infern, y que además ahora están en buenas condiciones para el descenso, otros descensos algo más largos como el del barranc de Roi, o algo más inhabituales como el de Gurb que también tiende a estar seco en verano y ahora iba bastante bien, y también estaba en la lista el Manyanet...

Llenando el calendario a tope, nos proponemos a hacer Manyanet y Viu de Llevata el sábado, y Infern y Gurb el domingo. Madrugamos el sábado un poquito, y salimos disparados en el coche del tercer integrante de la incursión: Dídac, también compañero del CAR, y aspirante a guía de barrancos como Paco y yo.

...en edición...

Fotos del descenso de Manyanet en Picasaweb.

El domingo amaneció lloviendo, y desistimos de hacer barrancos.

2 comentarios:

David 'sml' Domingo dijo...

Pues si, el Manyanet lo hubieramos hecho nosotros en el Gorgs sino fuera porque el día destinado era el lunes y llevábamos ya 2 días de barrancos y algo cansados.

Es que nos falta decir que es peligroso para que empiecen las ganas de hacerlo a tope :)

mänu dijo...

mira, haced lo que os dé la gana, el barranco en sí no merece la pena, vosotros mismos