Mostrando entradas con la etiqueta barranquismo. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta barranquismo. Mostrar todas las entradas

17 agosto, 2007

Garganta de las Gloces con guinda agridulce final

Bueno, paso de explicar toda la historia del coche de Esther, que suficiente tuvimos que pasar con lo de la "Temperatura excesiva del motor". Nos disponíamos a hacer una nueva combinación de barranquillos, comenzando por el de las Gloces, al final sólo tuvimos tiempo de poder hacer ése.

Barranco de las Gloces
Barranco cortito, de pocos rápeles, alguna cosilla pa saltar y toboganear, pero lo más destacable: su paisaje!! Es bastante bonito: estrechito, muy alto en algunas zonas, muy oscuro en otras zonas, con formaciones curiosas. Para hacer fotos! Si tienes flash, claro :-P
  • Aproximación: 20 min
  • Combinación de coches, NO.
  • Retorno: 35 min
Explico un poco la aproximación: fácil, según la guía de descenso de barrancos del Pirineo de la editorial Barrabés, donde se deja el coche, sale una pista ancha que hace bajada... pues por allí. Si nos fijamos, a mitad de pista llega un camino por la izquierda: es el camino de vuelta, que se acaba uniendo al de aproximación en este punto. Cuando al final llegamos al valle, hemos de buscar el principio del barranco. Es un barranco invisible: no da la sensación que esté allí. Para no despistarnos: cuando lleguemos al valle, hemos de seguirlo hacia la izquierda... en agosto, todo esto no era más que un terreno lleno de piedras, y al final, mágicamente, llegamos a una primera badina.

El camino de vuelta no entraña problemas, sale del cauce en cuanto se acaba el descenso por la izquierda del cauce, y sube mucho por el bosque, pero sin pérdida.

Ya creíamos que tendríamos suficiente... era tardecito, y [ apunte gastronómico ] [ nos fuimos a comer allí mismo: al lado de la carretera donde dejamos el coche, hay un bar antes de entrar a Fanlo, con terraza y vistas al sur del parque de Ordesa. Allí comimos algo y bebimos mucho... ] De vuelta al càmping, hice notar que pasábamos por el principio del barranco de Viandico, y para qué dije nada! Lo hacemos? No lo hacemos? Va, lo hacemos! Paco y yo nos pusimos de nuevo el neopreno mientras Esther nos miraba con una cara de pensar "Vaya dos locos" y se mostraba indiferente y distante por aquello de "a los locos no les lleves la contraria".

Barranco de Viandico
Ya lo conocía de haberlo descendido el año anterior. Sería ideal para llevar gente a iniciarse... pero hay que valorar que esta gente te sepa hacer un rápel de 15m, parcialmente volado. Disfrutón, porque tiene varios saltos, y un salto final de 7 u 8 metros, que puede ser repetido hasta la saciedad.

La logística de los coches es liadilla de explicar, la causa es que la carretera que viene desde Puyarruego, en lugar de ser una carretera convencional de doble sentido, es de sentido único, haciendo un recorrido circular, que te permite conducir por el interior del cañón en sentido Puyarruego-inicio del Viandico, y circulando por la ladera de la montaña en sentido contrario.

  • Lo ideal es disponer de dos coches, uno al inicio, otro al final. Si vienes desde Puyarruego, la combinación es directa y muy rápida: primero se pasa por el punto donde se deja el coche de retorno (una curva muy cerrada a la izquierda), fácil, dejamos uno y ya está. Y luego llegas al punto donde se deja el coche de inicio (pasado el desvío a Puyarruego, una curva a la derecha sobre un puentecito) pero prácticamente no hay sitio para dejarlo!!!!. De hecho, las dos veces que lo he bajado, el vehículo me ha dejado en la entrada y se ha ido... que alguien haga de chófer!!
  • Si vienes desde Fanlo, hay un problema: que llegas al punto de inicio, pero no puedes ir directamente al punto de retorno. Así que, la solución: los dos coches deben dar la vuelta por la montaña, para entrar por la carretera al inicio del cañón, tomando la que viene desde Puyarruego, y así se solventa el problema.
  • Tenéis un solo coche, no podéis dejar el coche en la entrada, no hay chófer voluntario, etc: dejar el coche del final, y recorrer a pata por la carretera un par de km's hasta el inicio.


Ver mapa más grande


Aproximación/acceso. Tiene dos:
  1. Donde hemos dejado el coche, sale un camino que hace bajada. Tomarlo y bajar por él hasta el cauce, el camino baja rápido, cruza el cauce seco (excepto alguna época poco habitual de muchas lluvias) y al poco acabaremos viendo por donde bajar al cauce. Que al principio es seco.
  2. El segundo modo de acceder es, volver a la curva donde hemos pasado, y bajo el puente veremos que pasa un barranco: es el Barranco de Flagueto. Descender al cauce, y bajar por este barranco cortito y equipado, superando 4 rápeles, de longitud máxima 10m. Llegaremos al cauce seco del barranco de Viandico sin habernos perdido nada interesante.
Retorno: una vez acabado el barranco, un camino por la derecha empieza a subir muy recto parriba... sin ninguna pérdida llegaremos al punto donde hemos dejado el coche.

El último salto, el que se puede repetir hasta la saciedad:


Este salto fue la guinda del día: las 21h de un día de agosto, saltando en el barranco de Viandico cuanto queríamos... pero fue agridulce: en una de las ocasiones que repetíamos el salto, corriendo por la roca para ir a saltar, me torcí el tobillo :'-(

16 agosto, 2007

3 en 1 en Ainsa: Miraval, Trigoniero y Barrosa

Un avance de las vivencias en Aínsa-Bielsa, durante el finde del 4 y 5 de agosto.

Descenso de Miraval



Descenso de Trigoniero



Descenso de Barrosa




Y el especial: el tobogán de 12 m del barranco de Barrosa...

09 agosto, 2007

Canyon de l'Artigue

Esto fue el día 22 de julio de 2007, en la Ariège, Francia.

El segundo día del finde en Ariège... tras las lluvias del día anterior, todos tenemos ganas no de más, sinó de mucho más!!


Rumbo a l'Artigue, y si nos da tiempo ya buscaríamos otro barranquito cortito para completar. Ya sabemos dónde está la trampa de la aproximación, así que esta vez nos ponemos rumbo al Port de l'Artigue. Y en el tiempo de reseña, esta vez sí, llegamos al cauce.

Vivencias personales:

Bueno, a destacar que en el primer resalte, creíamos que podríamos hacer un salto a una poza redonda y ancha, pero bajé a comprobar, y vimos que no, que había un rocote en el medio oculto por la espuma de la cascada, pero es igual... lo que quería destacar es que al bajar a la poza noté que el agua iba un poco "brava"!! En ese momento me pareció que iba demasiado fuerte, pero preferí esperar a ver cómo iba más adelante. Luego vimos que no, que el cañón se ensanchaba y se podía hacer bien.

Datos del barranco:

Coche:
Se deja donde empieza el camino que sube al Refugio de la Pica (no Vallferrera, jaja, el del lado francés!!!)
Aproximación:
pues se sigue el camino para dicho refugio, pero cuando se llega al cartel indicador conflictivo, se toma dirección al Port de l'Artigue (no a las Cascades).
Descenso:
No disfruté al 100%. Siempre me pasa cuando llevo a alguien no iniciado, voy atento a que no ocurra nada y no me lo paso tan bien. Sin embargo, todo el mundo coincide en que les gustó... debo suponer que es magnífico.

Es un barranco variado. Tiene algunos saltos, los que lo son, son muy claros. Pero la mayoría son rápeles. El rápel más largo se accede por una cornisa algo expuesta que puede dar impresión, pero equipada con pasamanos.
También se puede hacer un tobogán muy disfrutón, que se hace desde la mitad de la cascada... en un punto donde el cauce hace esquina, y el agua cambia de dirección (incluiré una foto para que se entienda... ¬¬u)
Y poco más, entre 2 y 3 horitas (nosotros tardamos 6h, éramos 8 y llevábamos gente para iniciar), y genial para combinarlo con el Canyon de Marc (que era nuestra primera intención).
Retorno:
Al acabar el barranco se toma un camino evidente a la derecha, que desciende hasta el coche.

12 junio, 2007

Gorges du Llech, Gourg des Anelles,...

Por fin llegó la oportunidad del Llech, y no llega sola: influenciados por Ramon, Jordi y Txotxi a quienes conocimos la semana pasada, nos proponemos combinar Llech y Anelles en un día de locos. Esther, Paco y yo, nos levantamos a las 7h de la mañanita en Vilallobent (la Cerdanya), y ponemos rumbo a Prades. Llegamos al párquing del Llech hacia las 9h, y encontramos a Esteban y Jorge, formando así un grupo de 5.

El Llech? Bueno, poco nuevo que decir: el ascensor y la lanzadera para emmarcar, y todos los toboganes son más que remarcables. Creo que todos lo pasamos de p*** madre, y creo que por fin he hecho un barranco sin tener apenas tensión (exceptuando algún punto, como en el rompetibias, o la lavadora, donde siempre hay que andar con ojo).

Se acaba el descenso, nos preparamos para el segundo barranco: subimos a los coches y nos ponemos de camino a Céret. Después de tardar mil horas (la furgoneta de Jorge necesitaba tiempo) y de preguntar a los aldeanos y de dar vueltas y de seguir señalizaciones incompletas y de despedirnos de Jorge y Esteban que finalmente decidieron no hacer el barranco, llegamos a la entrada del barranco de les Anelles... era muy tarde. Entre pitos y flautas, entramos en el cauce a las 15h30, la reseña dice que el descenso se hace entre 1 y 2 horas, así que me lo tomo con tranquilidad.

Llegamos al primer rápel: una cascada de 28 metros, con reinstalación en una cornisa a 12 metros de la badina, desde donde se puede reinstalar o saltar :-)~ Como no necesitamos que la cuerda llegue abajo, lanzo unos 20 metros, que son más que suficientes para llegar a la cornisa. Observo la cascada: el agua baja con fuerte caudal en diagonal, siguiendo una canal, y acaba en una esquina, donde el agua salta en horizontal haciendo una cambio de dirección, y cayendo a la badina. Paco me pregunta si prefiero que baje él, le hago entender que bajaré sin problemas con mi expresión. Lo único que tengo que hacer es cruzar la canal, y llegar a la cornisa. Me anclo a la cuerda, rapelaré en simple, ocho rápido y con mosquetón de freno, el fallo: haber fijado la cuerda en la reunión en lugar de hacer un desembragable...

Comienzo a bajar, sigo la corriente poco a poco... cuando se pone más vertical, entre la superficie resbaladiza y el caudal, acabo resbalando, y quedo paralelo a la pared. El agua de la cascada me cubre. Bueno, no pasa nada, me voy dando cuerda hasta que pueda salir al exterior. No puedo. La fuerza del agua me ha hecho correr por la cuerda de forma que mi mano derecha que coge la cuerda de freno, está aprisionada con el mosquetón de freno, bloqueando el descenso. No puedo levantar mi mano derecha. Empiezo a ser consciente de la gravedad: estoy bloqueado bajo la cascada. No puedo darme cuerda para bajar. La misma fuerza del agua me complica mis propios movimientos. No pierdo la calma. Lo importante: que puedo seguir respirando e ir probando salir de allí. Sin embargo llego a pensar en soltar la cuerda y dejarme caer los 15 metros que me separan de la badina... pero claro, no estoy seguro de que la recepción de la cascada sea suficientemente profunda, y ya no sólo eso, sinó los más que posibles golpes que pueda sufrir por la pared.

Mientras yo me quedaba bajo el agua, arriba había dos personas esperando el turno. Esther sentada y alejada del rápel, ajena a lo que me ocurría, sin embargo, Paco me observaba con atención. Me vio como quedaba inundado por el agua, y me vio como me quedaba immóbil bajo el agua. Sólo podía distinguir mi casco, que se movía a causa de la fuerza del agua. Yo no le podía lanzar ninguna señal, así que él empezó a temer que me estuviera ahogando... Aunque Esther no me veía, en el ambiente debió notar la tensión. Paco luchaba consigo mismo por saber hasta cuándo podría esperar antes de cortar la cuerda, pensando que sería preferible acabar con dos piernas rotas que ahogado...

Por fin, y haciendo mucha fuerza con el brazo izquierdo, consigo levantar la cuerda de freno. Separo la mano derecha de la cuerda, y la cojo más arriba. Enseguida, la fuerza del agua me vuelve a dejar en la misma posición. Repito la operación, y al conseguir darme un poco más de cuerda, mi propio peso me hace pendulear, saliendo de la cascada... libre!!

Miro hacia arriba y levanto la mano saludando a Paco. Llego a la cornisa, y me aseguro. Joder, qué momentos! empiezo a tranquilizarme. Pero empiezo a pensar en el resto... van a tener que pasar por lo mismo? uf... qué marrón. Pero la solución me la da Paco: "Monta un rápel guiado!!!", claro, no hay más. Aunque será un rápel guiado de fortuna, ya que no recuerdo la técnica para tensar la cuerda, y lo tengo que hacer improvisando. Cojo mi extremo de cuerda, el croll, un mosquetón, y tenso la cuerda... mmm, no sé si será suficiente... desinstalo, saco el puño, vuelvo a instalar, me cuelgo del puño, y con esta tensión, instalo el croll, y no solo eso, sinó que me quedo colgando del puño. Creo que hay tensión más que suficiente.

Arriba Esther se prepara para el rápel. No ha visto qué me ha pasado, y Paco no le ha explicado nada, sin embargo se encuentra tan nerviosa, que no consigue pasarse la cuerda por el ocho... Paco le ayuda y, por fin, desciende en rápel, se ancla a la cuerda guía por el lado contrario al que sería el natural para el descenso, haciendo que al continuar bajando, la visera del casco se le engancha en la baga que la une a la cuerda guía, le levanta la cabeza, ella resbala, y cae contra la rampa. Mientras la veo en problemas, permanezco atento pero tranquilo, donde está ahora no hay mucha corriente, y en caso de problemas, descendería hasta la reunión, por la misma cuerda guía. Se levanta y sale del agua, y llega rapelando correctamente hasta la reunión. Se queja de la cuerda, que se le ha enganchado en el casco, pero todo ha quedado ahí. A continuación desciende Paco, que ha tenido que desmontar el rápel, dejando la cuerda guía a contranudo, y rapelando por la otra. Nos encontramos los tres de nuevo, en la cornisa, habiendo superado la prueba del día.

A partir de aquí, la cosa es más normal, aunque bajaba bastante agua, y en los rápeles había que prestar atención, o usar instalaciones alternativas fuera del cauce. A destacar dos cositas: un tobogán de 15 (sí, sí, tobogán) y un salto de más de 15m =:-O (sí, más de 15m) Una pared de una de las badinas se puede trepar y alcanzar un pasamanos para después saltar (este punto debe quedar alrededor de los 12 metros sobre el agua), pero es que Paco me animó a alcanzar una cornisa de unos 4 metros por encima, y sin pasamanos, a la que sólo se puede acceder escalando (hablo de pasos de escalada, de V). Desde allí, un salto limpio de más de 15m...

Ya está! No hablo más! De hecho, no diré ni dónde es exactamente, para que lo busquéis!! :-P

Pero lo podéis buscar en las fotos de Manucanyoning en Picasaweb.